Cuando empiezas a vivir, es también cuando comienzas a decidir.
Somos humanos y no seremos perfectos, pero aprendemos de nuestros errores no podemos quedarnos con las manos cruzadas esperando que los demás hagan las cosas por nosotros.
El camino que nosotros decidimos seguir no lo impone nadie pues solo nosotros tomamos la responsabilidad en nuestras manos, aunque haya gente a nuestro alrededor no quiere decir que viva nuestra vida.
La vida no se basa en cuantos años tenemos, en donde residimos, cuanto vivimos; la vida es lo que hacemos, lo que sentimos, lo que decidimos.
Nadie marca tu camino, solamente tu decides lo que harás en el recorrido
aveces el destino no es lo importante, el viaje es lo interesante.
El camino que decidas puede que no sea el correcto, tal vez es el equivocado o es el adecuado es algo que solo tu decidirás.
Sea cual sea tu decisión, un camino es seguro y es el camino hacia adelante.